El Archivo para la Memoria rescata, organiza, resguarda y difunde, para las actuales y futuras generaciones, los vestigios de la vida cotidiana e institucional generados por particulares, para contar con un acervo que posibilite la reflexión y la investigación sobre las sociedades pasadas y presentes.

Para ordenar, clasificar, preservar y difundir los materiales se utiliza la tecnología disponible. El proceso electrónico de su ordenamiento y clasificación permite entrar al documento, en el caso de los textos escritos, por quince diferentes descriptores, –lugares, nombres, fechas, estado físico del documento, síntesis y clasificación enre otros–. En el caso de las fotografías y tarjetas postales se puede llegar a ellas por dieciséis entradas tales como tipo de obra, medidas, materiales, tema, personas y descripción de la pieza, accesos que dan mayor flexibilidad al uso de la información y facilitan su consulta a través de la Red.

Los fondos familiares se complementan con entrevistas videograbadas y genealogías que permiten relacionar los materiales entre sí, conectar diversas historias y documentar historias de familias.